Desde hace un par de meses me empezaba a cuestionar que tan pegados están mis pies sobre la tierra, y más aún, que tan cerca estan mis manos del cielo y la verdad me cuestionaba grandemente ¿Cuándo fue la última vez que mis sueños fueron muchísimo más allá de la lógica? ¿Hace cuánto que no inagino lo inimaginable? ¿Cuándo fue la última vez que soñé al mundo entero unido en paz y a todos los creyentes unidos en adoración? Por mi parte, ya pasó mucho tiempo desde que me recordé a mi misma que Dios es el Dios de lo inimaginable...
Hay en la biblia una historia, habla sobre Tomás, el de la frase "Si no veo en sus manos la señal de los clavos, y meto el dedo en el lugar de los clavos, y pongo la mano en su costado, no creeré."
Bueno, sin entrar mucho en detalles, Tomáss fue alguien quen esperó muchísimo tiempo por la venida del Mesías, y cuando vino le fue arrebatado. Yo como simple mortal de 22 años no puedo imaginarme desear tanto algo para luego perderlo y seguir adelante como si nada.
Y si, como ya dije Tomás había deseado tanto la venida de Cristo que cuando lo tuvo de frente quizo pruebas. Quizás podría decir que él era un incrédulo, ¿cómo se atreve a pedirle al mismo hijo de Dios que le pruebe algo!? Pues bueno, como ya dije, Tomás había esperado muchímo por Cristo y no me es difícil imaginar que en su humanidad no podía entender lo que esta sucediendo.
Pues bien, después de las dudas de Tomás, días después Jesús viene y le dice:
"Acerca aquí tu dedo, y mira mis manos; extiende aquí tu mano y métela en mi costado; y no seas incrédulo, sino creyente.", después Tomás respondió "¡Señor mío y Dios mío!" -Juan 20
No se necesita tener un gran sentido de entendimiento para comprender que las dudas de Tomás habían sido resueltas.
Es cosa de analizar. Dios en su amor escucha nuestro clamor, escucha nuestras dudas y aunque sea difícil de creer, también escucha nuestras inquietudes, por más pequeñas o insignificantes que nos puedan parecer. Con Tomás lo hizo, conmigo lo hace y contigo también quiere hacerlo.
¿Y a qué viene lo de soñar con qué Tomás tuviera problemas al momento de creer?
Bueno, no es que Tomás no quisiera creer, es que antes él creyó y tenía miedo de volver a hacerlo. Hablándo por mi, eso me pasa muchas veces.
El hecho de esperar algo y que las cosas no salgan como se pensaban nos hace crear armaduras al rededor nosotros, nos hace dudar en cuando si volvemos o no a confiar en alguien, e incluso el miedo de creer nos roba oportunidades extraordinarias de hacer cosas maravillosas, por el simple hecho de que no queremos quedar expuestos.
No sé si tú haz pasado alguna vez por esta situación. Sí no, quizás te parezca hasta rídiculo el como puedan leerse estas palabras, pero sí si, ya sabes de que estoy hablando.
En mi vida estoy pasando por una situación que quizás para muchos no sería la ideal, pero a mi me tiene fascinada. Ok, no fascinada, tengo miedo y la incertidumbre no es de mis emociones favoritas, pero si me encuentro espectante y emocionada por ver con qué cosas va a sorprenderme el Dios más amoroso y creativo. Y es que en su palabra Él lo dice: "Todo obra para bien para aquellos que confían en el Señor", también dice que "Su voluntad es buena, agradable y perfecta", y mi favorito cuando se me olvida que tan maravilloso es Dios "Porque Yo sé los planes que tengo para ustedes,- declara el SEÑOR- planes de bienestar y no de calamidad, para darles un futuro y una esperanza."
Entonces, sí Dios mismo está diciendo que todo lo que viene próximamente a mi vida es para darme un futuro y una esperanza, entonces creer se vuelve en automático lo más sencillo del mundo.
No sé tú, sí sientes que no es así, mándame un mensaje y conversamos (:
Ya para terminar y para no perder la bonita costumbre del café, les dejo mis actividades de hoy:
Buena música, una lectura deliciosa y el estelar de hoy "Café en el tarro de mi papá"- No puedo pedir nada más (:
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