lunes, 1 de diciembre de 2014

Hablemos de mentiras

El diccionario de la real academia española define mentira como la expresión o manifestación contraria de lo que se sabe, se cree o se piensa.

A más de uno nos ha pasado que al querer decir las cosas exageramos, embellecemos la realidad, o por el contrario, omitimos información, ya sea porque la consideramos irrelevante, porque podría ponernos en situación complicadas, y en el peor de los casos: por costumbre. Y es que seamos sinceros, es difícil mantenernos hablando la verdad.

Cuando era pequeña solía creer todo lo que la personas me decían, y más aún sí eran personas cercanas a mí. Recuerdo las veces en las que mi hermano mayor me decía que era adoptada, lo cual terminaba siendo contraproducente para él porque terminaba recalcándole que a mi me consentían más (soy la menor) y eso para nada le gustaba, o las veces en las que llegaba corriendo diciéndome que íbamos a mudarnos y yo salía disparada a empezar a ordenar mis cosas.  O a quien no le pasó la persona que le dijo que era torpe o tonto, o los compañeros molestos que se burlan por el hecho de que fueras mas bajito o gordito. En fin, creo que ya expliqué mi punto. Es casi una ley que las personas van a decir cosas, cosas que bien pueden ser vistas desde su pequeña perspectiva, pero que para nada son verdad; el problema viene cuando lo conviertes en tu realidad.

¿Y qué pasa cuando creces escuchando tantas veces las mismas cosas? Aún cuando al principio sabes que no es cierto termina convirtiéndose en tu realidad. Y es que si bien hemos de ser cuidadosos en lo que decimos para de no mentir, también debemos ser cuidadosos en lo que oímos para no aceptar las mentiras como ciertas y no permitirnos ser piedra de tropiezo para alguien y mucho menos para alejarnos de la verdad.

En Génesis 1:26 dice: "y Dios consideró que esto era bueno, y dijo: hagamos al hombre a nuestra imagen y semejanza" , y quizás se pregunten qué tiene que ver esto con las mentiras, pues muy sencillo: se trata de saber quién es Él para poder saber quienes somo nosotros y no aceptar NADA diferente a ello, independientemente de lo que podamos pensar o lo que nos hayan hecho crecer por tanto tiempo. Él es verdad, entonces yo hablo verdad, Él es integro, entonces yo soy integra, y así podría pasarme horas escribiendo sus cualidades, las cuales, según Su palabra, también deberían ser las nuestras.





Por cierto, el último café que visité se llama "Crea Espresso", es un lugar precioso, la decoración es hermosa, bastante original, yo pedí un frapuccino de cookies n' cream, pero no me gustó(:
                                                                     -Abbie